Uno de mis amores Estudiantes de La Plata

Uno de mis amores Estudiantes de La Plata
En el Estadio Unico de La Plata con Josefina y mi ahijada Geraldine

Películas recomendadas para quienes trabajamos en las aulas

  • La lengua de las mariposas
  • Los coristas
  • Ni uno menos
  • Todo comienza hoy

Historia novelada para leer con los alumnos

  • Aguafuertes porteñas
  • Ana y el virrey
  • Camila O’Gorman: la historia de un amor inoportuno
  • Confesiones de un dandy
  • Cuyano Alborotador
  • El farmer
  • El fueguino Yimmy Button y los suyos
  • El general, el pintor y la dama
  • El incendio y las vísperas
  • El mar que nos trajo
  • El mar y la serpiente
  • El ropaje de la gloria
  • En la sangre
  • En nombre de Dios: la cruzada jesuítica en tierra sudamericana
  • Esa mujer
  • Felicitas Guerrero: "la mujer más hermosa de la república"
  • Gabriela (clavo y canela)
  • Hijo de hombre
  • La amante del restaurador
  • La bolsa
  • La casa de los conejos
  • La cautiva. El matadero
  • La guerra gaucha
  • La novela de Perón
  • La novela de Urquiza
  • La patagonia rebelde
  • La princesa federal
  • La revolución es un sueño eterno
  • Las batallas secretas de Belgrano
  • Las cuatro estaciones de Manuela
  • Luna federal, las mujeres que desobedecieron a Urquiza
  • Lupe
  • María de las islas
  • Misteriosa Buenos Aires
  • M’hijo el dotor
  • No habrá más penas ni olvido
  • Operación masacre
  • Paula
  • Rayuela
  • Santa Evita
  • Sobre héroes y tumbas
  • Soy Roca
  • Una familia argentina
  • Vida de un ausente: la novelesca biografía del talentoso seductor
  • Zama
  • ¿Quién mató a Rosendo?

martes, julio 10, 2007

El valor didáctico de las películas para trabajar en el aula

"Todos los métodos de enseñanza son valiosos si hay objetivos claros"
El valor didáctico de las películas y del video en al Área de Ciencias Sociales
Profesora en Historia: de la Iglesias Griselda Mariel

Al respecto el historiador Felipe Pigna admite que "la imagen no reemplaza al libro ni al buen docente, pero debemos entender que los chicos de hoy tienen su imaginación relacionada con lo que ven en televisión más que con el pizarrón. Hay que aprovechar eso para el trabajo en el aula.”
Varias son las investigaciones que sostienen que un uso planificado de videos y películas contribuyen a lograr un aprendizaje significativo.
Orientaciones que facilitan su uso en el aula:

• Antes de comenzar la proyección de la película es necesario dar una explicación previa respecto al tema a tratar.
• Seleccionar el material de acuerdo a las condiciones de los alumnos en caso que la proyección sea demasiado larga, hacer pausas.
• Conviene combinar el uso de varios recursos en la clase.
• Conviene dejar la luz prendida para observar las reacciones de los alumnos durante la proyección.
• Un video o una película debe permitir al docente plantear diversos problemas, realizar preguntas y aclaraciones.

Una propuesta a partir de la película EL DORADO
Síntesis de la película: según cuenta la leyenda existe una ciudad mítica, escondida en un desconocido rincón de México, al amparo de la jungla y bajo la protección de una fauna salvaje y sanguinaria, donde se encuentra el mayor tesoro que hombre alguno haya visto jamás. Entre los muros de esta fantástica ciudad, a la que la gente llama El Dorado, brillan los mas bellos y puros metales, y muchas personas han muerto intentando hallar ese legendario tesoro, Tulio y Miguel son dos pillastres, timadores de medio pelo con ansias de fortuna. Mientras uno es cínico e intrigante, el otro es un romántico soñador empedernido. Y ambos se encuentran presos en la bodega de un barco de Hernán Cortés, sin esperanzas de que les dejen salir muy pronto. En esta situación están cuando llega a sus manos un mapa de El Dorado y deciden partir en busca de la mítica ciudad. Gracias a un golpe de suerte consiguen liberarse de su prisión. Una vez libres y con la ayuda de un audaz caballo (más valiente que ellos mismos) estos dos embaucadores consiguen aterrizar en la fabulosa ciudad del tesoro. Pero allí descubren, por desgracia, que sus problemas tan sólo acaban de comenzar. La vida y la amistad de ambos se encuentra en grave peligro. También la ciudad, sus habitantes.....y sobre todo el oro.

1-Antes de ver la película:

Investigar en libros de historia:
A) Dibujar el mapa del recorrido realizado por Hernán Cortés desde Cuba a Tenochtitlán.
b) ¿Con cuántas embarcaciones llegó Cortés a América?
c)¿Cuántos españoles lo acompañaron en esta empresa?
d) ¿Quién era Malinche?
e) Pegar imágenes de la ciudad de Tenochtitlán.
f)¿Qué nombre tenía el emperador de la Confederación Azteca?
g) Los españoles fueron confundidos por Dioses ¿qué puedes averiguar al respecto?
h)¿En qué consistía el juego de pelota de los aztecas? Busca ilustraciones sobre las canchas del juego de pelota.

2-Proyectar la película

3-Después de ver la película:
a) ¿Con cuántas embarcaciones llega Cortés a México según la película?
b) Establece relaciones posibles entre Malinche y el personaje femenino de la película.
c) Según la película ¿Cuál era la ciudad del Dorado?
d) Ilustra la ciudad según la película. Compárala con la imagen de Tenochtitlán. Establece similitudes y diferencias.
e) ¿Cuál era el nombre del emperador de la película?
f) ¿Miguel y Tulio fueron confundidos con dioses?
g) Relata el final de la conquista de México. Relata el final de la película.
h) Establece similitudes y diferencias entre la verdadera historia y la película.

Material para el docente que leerá con los alumnos

El nombre de El Dorado se atribuye a Sebastián Belalcázar, conquistador de Nicaragua y fundador de Quito, Guayaquil (en Ecuador), Popayán y Cali (en Colombia). Cambió su apellido, Moyano, para adoptar como tal el nombre de la villa de Extremadura donde había nacido. Lúcido y sagaz (a pesar de que nunca aprendió a leer), a los doce años vino a probar fortuna en América, donde acumuló considerable prestigio.
Fascinado por las narraciones marchó hasta la meseta de Cundinamarca (Colombia), donde en 1539 se encontró (en lo que parece ser un caso único en la historia) con otras dos expediciones: los hombres de Belalcázar, los de Gonzalo Jiménez de Quesada (fundador de Santa Fe de Bogotá) y los del alemán Nicolás de Federmann habían ido a parar al mismo sitio sin saber nada los unos de los otros. Cuentan que los primeros iban ataviados con finos trajes de Castilla, los segundos lucían ropajes indígenas y los terceros se cubrían con pieles de animales: todos se llevaron una sorpresa mayúscula.

En 1541, Gonzalo Pizarro, con cinco mil hombres, cuatro mil llamas, dos mil cerdos, novecientos perros y doscientos cincuenta caballos, partió desde Quito en pos de canela y oro. Desoyendo a quienes consideraban temeraria su decisión, Francisco de Orellana le dio alcance. Los agoreros tenían razón: después de tropezar con unos pocos canelos inexplotables, ambos obcecados debieron acordar que Orellana se adelantase con los cincuenta y siete hombres que estaban en condiciones menos deplorables (más de la mitad había muerto y los demás, famélicos y debilitados, no podían continuar). El curso del río Napo llevó a Orellana, no hasta la ansiada ayuda, sino hasta una corriente de agua tan grande que lo paralizó de estupor: había descubierto el río más caudaloso del planeta, y lo bautizó río de las Amazonas. La majestuosidad del río lo impactó y se quedó un tiempo con sus hombres en esa región.
En 1560 se incorporó a la lista de ambiciosos el sanguinario Lope de Aguirre. Integraba las filas del capitán Pedro de Ursúa, pero no vaciló en asesinarle para asumir el mando y proclamarse rey de la Amazonia. Era un hombre de pocos escrúpulos y sin límites en su conducta. Descubrió el Casiquiare (al sur de Venezuela) y se supone que navegó por el Orinoco en toda su extensión antes de que sus compañeros juntaran coraje para matarlo, había sido tan sanguinario, que así terminó sus días.
Mientras tanto, los intentos de encontrar oro en el fondo del Guatavita proseguían. Antonio de Sepúlveda se propuso secar el lago en 1580 e hizo perforar una de sus paredes de roca, hasta que un derrumbe sepultó a sus esclavos indios junto con sus ilusiones de grandeza.
Por otra parte, se decía que también en la Guayana reinaba un cacique dorado. El lago donde supuestamente se bañaba era tan enorme como inexistente... a pesar de que durante dos centurias figuró en los mapas. A sus orillas, decían, estaba la ciudad de Manoa, donde hasta las marmitas eran de oro. Atraído por estas noticias, en 1595 incursionó por la región Walter Raleigh, favorito de la reina Isabel 1 de Inglaterra. El fracaso de su misión y el feroz enfrentamiento ocasionado por la intervención inglesa en dominios españoles desembocaron en su ejecución, en 1618. Fue una muy mala experiencia, el haber ocupado los ingleses tierras conquistadas por los españoles.
Por otro lado Raleigh no encontró nada de lo que se había propuesto.
La búsqueda de El Dorado no terminó con la conquista. En este siglo aparecieron más aventureros que trataron de llegar a las tierras donde el reflejo del oro opacaba la luz del sol. El último fue el inglés Percy Fawcett; acompañado por su hijo, recorrió el Mato Grosso hasta que, en vez de fortuna, encontró la muerte.
La leyenda del dorado continuó por mucho tiempo, y a muchos hombres de distintas generaciones, lo atrajo la idea de encontrar el metal maravilloso en grandes cantidades.

"La maldición de Malinche":

Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados
eran los hombres barbados
de la profecía esperada.
Se oyó la voz del monarca
de que el dios había llegado
y les abrimos la puerta
por temor a lo ignorado.
Iban montados en bestias
como demonios del mal,
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.
Sólo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de vergüenza.
Porque los dioses ni comen
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.
En ese error entregamos
la grandeza del pasado
y en ese error nos quedamos
300 años esclavos.
Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fe, nuestra cultura,
nuestro pan, nuestro dinero.




De la Iglesias Griselda Mariel
Profesora en Historia
UNLP